Pues si.
Al parecer no se venden suficientes coches y hay que hacer limpieza en el parque móvil español.
Que me parece muy bien que tengamos que contaminar menos, pero ya estamos como siempre haciendo limpia con los eslabones más débiles de la cadena.
Y esto me toca de lleno pues dentro de poco me toca pasar a mí la itv y fijo que algún problema me sacan y eso que mi coche apenas tiene uso pero sí más de 12 años.
Vamossss!!!
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ITV en coches diésel: todo lo que tienes ya que vigilar
El endurecimiento en los exámenes de la ITV ha provocado problemas en muchos coches diésel. Te contamos qué debes vigilar para no tener desde ahora ningún problema.
La ITV se ha renovado en los últimos meses y han cambiado algunos de sus aspectos menos fiables, endureciendo al mismo tiempo sus pruebas. Tanto, que algunos coches diésel que estaban superándola sin inconvenientes están viendo ahora cómo tienen que hacer frente a nuevos imprevistos. Por eso, si eres uno de los que ha sufrido en sus carnes estos problemas, te contamos cómo tienes que solucionarlo. Y, si estás por el contrario cerca de pasar la revisión, debes estar también muy atento.
Y es que uno de los principales problemas que se están encontrando los dueños de coches diésel es en referencia casi siempre al tema de las emisiones de gases. Los exámenes son ahora más estrictos, pero podemos ser buenos estudiantes y pasar el examen con nota si seguimos algunos consejos básicos.
Revisa el coche antes de ir a la ITV
Puede parecer una perogrullada y un mantenimiento concienzudo de nuestro vehículo puede hacer que nos saltemos este paso, pero mucha gente va a su ITV sin comprobar que todo funcione correctamente. Este consejo es útil tengas el coche que tengas, ya que en la inspección también te revisarán algunos elementos que es fácil tener dañados, como las luces, pero es especialmente importante en los coches diésel de mayor antigüedad.
Con el paso de los años es bueno realizar una revisión anual de nuestro coche aunque no lleguemos a los kilómetros mínimos que nos marcan en el taller. Y hacer coincidir esta visita con la renovación de la ITV nos permitirá tener nuestro coche a punto para los exámenes pertinentes, incluidos elementos que escapan a nuestro control, como los frenos, las suspensiones o la emisión de gases.
Mira por el retrovisor
Más allá de motivos de seguridad, cuando tenemos un coche diésel con unos cuantos años es bueno vigilar el humo que sale de los escapes. Si no vemos nada es que todo va bien, pero si comprobamos que expulsamos demasiado humo, algo está fallando. Además, vigila el color. Ni blanco ni negro son bueno indicadores pero éste último puede ser sinónimo de problemas en los inyectores o en los filtros del motor y, por tanto, podrías decir adiós al aprobado en las pruebas de emisiones.
Limpia bien los filtros
Y para ello no necesitas ni cambiarlos ni desmontarlos tú mismo. Hablamos de hacer unos cuantos kilómetros antes de ir a la estación de la ITV circulando con el motor girando a muy altas revoluciones. Esto ayudará a que el filtro de partículas se caliente y los restos allí depositados se calcinen, lanzando emisiones más limpias.
Uno de los grandes enemigos de los coches diésel con filtro de partículas son los recorridos urbanos. En este tipo de trayectos no se suele alcanzar la temperatura adecuada para que los depósitos atrapados en el filtro se quemen y tampoco hay tiempo suficiente para que el coche genere una combustión por sí mismo. Todo ello provoca que las sustancias contaminantes colmaten el filtro de partículas, emitamos más contaminación a la atmósfera y, a la larga, se averíe este sistema.