Con la ola de frío nos hemos topado: todo lo que se puede romper y averiar como consecuencia del frío

No solo al estar el vehículo parado. Hay que tener muucho cuidado al circular por las carreteras en estos estados de mal tiempo, lluvias, frío con hielo y nieve.
Pero los trucos para conducir bajo estas condiciones climáticas otro día.
Hoy las averías que pueden producirse en nuestros vehículos.

 

Los peligros del frío extremo en los coches: qué se puede romper y averiar

 

Llega ya con el mes de diciembre el frío a casi todos los rincones de España, y el próximo puente festivo se anuncia con temperaturas muy bajas. Pero, ¿cómo afecta esto a los coches que están aparcados en la calle? Repasamos todo lo que se puede romper y averiar como consecuencia del frío.

 

Frío e invierno son sinónimos. Aunque todavía no hemos pasado de estación, la llegada de diciembre trae por casi toda España las temperaturas más bajas de los últimos meses, y el próximo fin de semana se anuncia con bastantes heladas. Así que para anticiparnos a su completa llegada en las próximas semanas, te contamos ya hoy cómo afectan las bajísimas temperaturas a la salud de tu coche. Ojo, hablamos del frío más extremo.

Adiós a la batería, imposible arrancar

Antes de nada, si pese al asfalto nevado y las calles impracticables decides circular con tu coche en plena ola de frío, lleva una batería debajo del brazo. Con el coche aparcado en la calle y temperaturas inferiores a veinte grados bajo cero, la batería está completamente muerta, no hace falta ni probarla. Tanto es así que aunque quisieras abrir tu coche con el mando a distancia, ni si quiera respondería a esta demanda tan simple.

Las temperaturas por debajo de 15 grados bajo cero desaconsejan coger el coche

A rascar los parabrisas

Además, baja con tiempo al coche. Con esas temperaturas, echar un poco de agua al parabrisas es casi un suicidio. Y es que no hace falta que el agua esté caliente o se lance de golpe para que el cristal estalle. Piensa que por muy fría que tengas el agua del grifo, habrá al menos 30 grados de diferencia entre la superficie acristalada y el líquido. Siendo así, sólo te queda rascar y rascar, pero te va a llevar un buen rato (y gran esfuerzo) retirar todo el hielo.

Todos los líquidos congelados, motor quemado

Como te veníamos avisando, lo mejor que puedes hacer es quedarte en casa. Y es que el simple hecho de intentar arrancar el motor puede acabar con el mismo. Piensa que todos los aceites y grasas se vuelven muy viscosos por debajo de los 10 grados bajo cero, por lo que forzar a su funcionamiento sin ningún tipo de lubricación interior acabará por destruir todos los componentes.

De igual modo, algunas partículas del Diesel se congelan por debajo de los 15 grados bajo cero. Con la gasolina no hay problema, porque resiste temperaturas mucho mayores, pero en el gasóleo se generan partículas sólidas que obstruirán los conductos de paso. Sumado a que el anticongelante formará pequeñas pelotas que impedirán su correcto funcionamiento, arrancar el coche es el mejor modo de acabar con tu motor en unos pocos segundos.

Arrancar el coche puede destrozar la mecánica

Por suerte, nada de esto te va a pasar

Y nada te va a pasar porque,lo más normal, es que todas las juntas y los plásticos se hayan congelado y pegado a la carrocería. Hay algo más crítico en que las gomas de los limpiaparabrisas se hayan pegado al cristal y es que la puerta esté, literalmente, congelada.

A no ser que tengas mucha paciencia y con un soplete intentes derretir el hielo poco a poco, vas a encontrar el bombín de la cerradura congelado, por lo que no te permitirá hacer girar la llave. Siempre que puedas introducir la llave. Y en el caso de que consiguieras hacerla girar, más te vale tener fuerza, porque vas a tener que arrancar la puerta si quieres acceder a su interior.

Qué revisar una vez pasada la ola de frío

La mejor solución, por tanto, es esperar a que escampe el temporal. De lo poco que se puede hacer es aguantar los días de frío y, una vez que se han alcanzado temperaturas normales, cercanas a los cero grados centígrados, hacer un repaso por todos los elementos que necesitan ser reemplazados.

Para empezar, la batería va a tener que ser cambiada casi seguro y, probablemente, lo mejor es que hagas lo mismo con las gomas del limpiaparabrisas. Además, lleva el coche al taller para una buena revisión, pues puede que los plásticos y las gomas se hayan quebrado, al menos en parte, debido a la contracción de los materiales con el frío.

Y antes de arrancar comprueba la presión de los neumáticos, ya que con el frío pierden presión. Si no llevas una bomba portátil para hincharlos, lo lógico es que se encuentren en unos niveles peligrosos para la circulación.

 

DESDE AUTOPISTA